SIRIA SERÁ LIBRE, EL PUEBLO VENCERÁ!

Un nuevo capítulo en la oscura historia del imperialismo se ha abierto en los últimos días con los bombardeos de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia sobre las ciudades sirias de Damasco y Homs el pasado sábado 14 de abril, los cuales han provocado cientos de muertes, y son responsabilidad exclusiva del conservador y ultraderechista presidente norteamericano Donald Trump y sus aliados.

Este hecho se produce en el marco de la Guerra Civil Siria, que desde 2011 hasta la fecha ha causado más 300.000 muertos, más de 1 millón de heridos y más de 10 millones de desplazados y refugiados, y que comprende una lucha de múltiples frentes entre el régimen de Bashar al-Assad, la opositora Coalición Nacional Siria, el Estado Islámico y él Comité Supremo Kurdo, en una guerra que desgarra y destruye a la nación, y que se agrava con las intervenciones extranjeras de potencias como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia, Turquía, Irak e Irán.

La excusa del imperialismo para lanzar sus bombas asesinas en los últimos días es la posibilidad de que el Estado sirio, conducido por la familia al-Assad y el Partido Baaz Árabe Socialista, cuente con armas químicas, hecho del que no existen ningún tipo de pruebas.

Cabe mencionar que esto tiene un trasfondo poco conocido y es que Siria esta estratégicamente ubicada en la “ruta de la energía” (que une los pozos petrolíferos iraquíes con el Mar Mediterráneo) y posee grandes reservas de hidrocarburos en la zona nororiental del país, es así que el pueblo sirio hoy resulta víctima de los intereses espurios de quienes creen que son capaces de someter a una nación entera para seguir controlando el mercado mundial del oro negro.

Por otra lado, tampoco debemos confiar en que Bashar al-Assad, respaldado por Rusia, Turquía, Irak, Irán y organizaciones como Hezbollah, sea un paladín de la democracia y de los DDHH, sino que pertenece a una dinastía que gobierna con mano de hierro el país desde el año 1963, acallando opositores y masacrando a las minorías étnicas, como los yazidíes y como el pueblo kurdo, que lucha por su liberación.

Asimismo esta situación se encuentra agravada por la presencia del fundamentalismo que, encabezado y conducido por el Estado Islámico (ISIS), es ampliamente conocido por sus actos de terrorismo con ejecuciones de civiles.

Es por eso que desde la Franja Morada nos solidarizamos con el pueblo sirio, cuya población civil sufre y agoniza con esta guerra, y asimismo exigimos el cese toda intervención exterior como así también la finalización del conflicto armado, con un alto el fuego inmediato, y reafirmamos nuestro compromiso con el establecimiento de una Siria libre, democrática, respetuosa de los DDHH, soberana e independiente de toda injerencia extranjera. 

«Los hombres son sagrados para los hombres y los pueblos para los pueblos» HIPÓLITO YRIGOYEN

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